No es la primera vez (ni la última) que hablo de París por aquí. En esta Guía de París en 3 días tienes la información básica y todo lo necesario para hacer una escapada a París visitando todos los lugares y monumentos más importantes y famosos de la ciudad de la luz. Pero más allá de la Torre Eiffel y el Louvre (por decir algo muy típico), París esconde rincones maravillosos y menos conocidos, y por lo tanto menos masificados. Es imposible quedarse sin cosas que hacer en esta ciudad, yo siempre estoy descubriendo nuevos lugares y a menudo vuelvo a aquellos que me gustan especialmente.
Conforme voy escribiendo estas líneas, se me están ocurriendo mil planes más que nos ofrece París, pero los reagruparé en otras categorías y crearé otro contenido que podrás leer próximamente. Los planes que te ofrezco a continuación son por si tu estancia en la ciudad va a durar varios días y te va a dar tiempo a visitar otras cosas, o bien si no es tu primera visita y quieres aprovechar para seguir explorando rincones nuevos. Aunque cierto es que te recomiendo que los descubras tú mismo, te dejo aquí algunas pistas por si quieres seguirlas para hacer tus planes alternativos en París.
RUE CRÈMIEUX
Si has venido a París a hacerte fotos para tu Instagram, éste es tu sitio… Bromeo, pero esta pintoresca calle tiene las claves perfectas que la convierten en un rinconcito de paraíso en medio del bullicio de la ciudad.
Es una calle peatonal empedrada de apenas 150 metros y su principal característica es la hilera de casitas de colores que la recorren: verde, azul, rosa, amarillo. Preciosas flores colgadas de los balcones, puertas de colores, bicicletas aparcadas a la entrada de casa y cestas para hacer la compra. Si cierras los ojos por un instante, perfectamente podrías olvidarte de que sigues en París.

Ha sido comparada con el barrio Portobello de Londres, imagino que por los colores. Pero a mí esta calle me transmitió la paz y calma que transmite un pequeño pueblo del Mediterráneo. Lo mejor es que vayas hasta allí y lo compruebes con tus propios ojos, ¡luego me cuentas!
Por cierto, muy importante respetar el descanso de los vecinos. Es una pequeña vía con las casitas a pie de calle, intenta no hablar demasiado alto y respetar su intimidad, ya que es una calle turística y a la vez residencial.


Se encuentra en el distrito 12 de la ciudad, y puedes llegar hasta aquí con el metro/tren RER A o RER D hasta Gare de Lyon. Una vez aquí solo tienes que andar unos 5 minutos y voilà!
EXPOSICIÓN TEMPORAL GUSTAV KLIMT
Otra de las actividades que te propongo para salir de los lugares más turísticos de París, es visitar una exposición temporal de algún artista interesante. En este caso, y si estás a tiempo puedes ir a visitar L’Atelier des lumières que expone las obras de Gustav Klimt, digo si estás a tiempo porque la exposición termina del 11 de noviembre de 2018.

Pero esta exposición no es como las demás, es una idea muy original llevada a cabo en una antigua fundación del siglo XIX que estaba abandonada, y decidieron darle utilidad y convertirla en un espacio único para ver las obras de Klimt, además de Egon Schiele y Friedensreich Hundertwasser.
No creas que vas a ver una exposición con las principales pinturas del artista exhibidas en lujosos marcos sobre paredes cuidadosamente pintadas en color crema. Vas a adentrarte en un espacio diáfano de unos 3.000 metros cuadrados equipado con 140 proyectores que iluminan e ilustran los muros de estilo industrial que componen el espacio. Esto proporciona al visitante una experiencia de inmersión total.



Gustav Klimt (1862-1918) fue una figura de la Secesión Vienesa del siglo XIX, que fue un movimiento rebelde en el que el artista se alejó de las artes académicas y se dedicó a las artes decorativas. El artista, a mitad de su carrera, se orientó hacia una pintura más impresionista y simbólica. Todas estas etapas las observamos en la proyección de 30 minutos, amenizada con música (Luca Longobardi), a través de cambios de imágenes, repeticiones, diferentes tamaños, animaciones y muchas más técnicas digitales.
Evidentemente, en esta particular exposición se proyectan las obras más conocidas del pintor como “El Beso” o “Judit I”, entre otras. Estoy de acuerdo que es difícil de explicar, y quizñas no te haya quedado clara la idea, pero te aseguro que es muy interesante y merece la pena.
Para llegar hasta L’Atelier des lumières, en el distrito 11, puedes llegar con la línea 3 de metro (la verde) y bajar en la parada Rue de Saint-Maur. Para entrar necesitas comprar un ticket, cuyo precio son 14,50€, o 11,50€ tarifa reducida (estudiantes, menores de 26 años…).
Si cuando estás leyendo esto, no has llegado a tiempo y ya se ha terminado la exposición, te recomiendo que busques información sobre este espacio que seguro tiene propuestas interesantes.
CEMENTERIO PÈRE LACHAISE
A tan solo unos minutos caminando de la Rue Saint-Maur que acabo de mencionar, encontramos el cementerio más grande de París (93 hectáreas), que además reúne las tumbas de muchas personalidades y famosos. Tiene más de 70.000 tumbas y 5.300 árboles. Las tumbas están dispuestas de manera horizontal, bajo tierra, y no en pequeñas edificaciones verticales como nuestros cementerios modernos.
Puede que de primeras, te parezca un poco extraño o poco apetecible ir a visitar un cementerio como atractivo turístico. Pero de verdad lo es, tiene cientos, o incluso miles de visitantes cada día (dos millones al año) y tiene un pequeño espacio de acogida al visitante donde te proporcionan un mapa del lugar, que está dividido en zonas llamadas divisiones (valga la redundancia). Por detrás del mapa, aparece una relación con más de un centenar de personajes famosos que descansan en este cementerio.


Podemos encontrar poetas, músicos, cantantes, pintores, políticos, científicos… Entre ellos podríamos destacar el escritor Oscar Wilde, Jim Morrison (vocalista de The Doors), Edith Piaf, el pintor Delacroix, el compositor Chopin o María Callas (cantante de ópera).
Una particularidad de este cementerio es que algunos parisinos lo utilizan como parque, por eso no es raro encontrarse a personas leyendo en las escaleras al sol, otros descansando en un banco, o tomando un refresco.
Pasear por aquí tiene un aire peculiar. Nosotros fuimos un día que hacía buen tiempo y el sol asomaban entre las ramas de los árboles o los cristales rotos por el tiempo de algunas tumbas, pero se podía observar el musgo verde y la humedad de la piedra de ser un sitio frío y sombrío, y el aire pasar entre las telas de araña. Así que imagino que un día de tormenta tiene que ser un escenario un tanto siniestro.
CANAL SAINT MARTIN
Este canal recorre los distritos X y XI y aún lo recorren barcos o pequeños cruceros, la mayoría, sino todos, de ocio, tanto empresas turísticas como barquitos particulares.
Lo que me encanta de este lugar, es ir una tarde de esas de cuando empieza a hacer un poquito de calor y todos estamos como locos por dejar atrás el invierno. La gente se sienta a las orillas del canal a charlar, a leer, a tomar un vino o simplemente a observar, como a mí me encanta. El barrio tiene un aire más bohemio, se nota en los edificios y la gente que pasea por sus calles.

Es cierto que entorno a este lugar hay diversidad de opiniones, es un ambiente diferente, a veces los alrededores no están muy limpios o incluso descuidados, y es verdad que creo que es una zona de ir solo en verano, cuando hay ambiente. Yo misma por ejemplo, me enamoré de este lugar la primera vez que fui, me pareció maravilloso y tenía una imagen buenísima, cuando repetí, no me pareció para tanto. Esta opinión te la doy porque el canal de Saint Martin es un rincón muy curioso y divertido y pienso que no tienes que dejar de verlo.
Una de las cosas más alucinantes que hay en el canal, son los puentes elevados y las esclusas, que yo nunca había visto funcionar una, y me quedé como una niña cuando me explicaron cómo funciona (ya que el canal tiene varias alturas y las esclusas se utilizan para que puedan circular los barcos).


Aunque no sea una de las prioridades de tu viaje, si tienes una tarde libre, acércate hasta aquí paseando o con el metro, la línea 11 por ejemplo hasta la parada Republique.
Y hasta aquí algunas de mis sugerencias o ideas si quieres escaparte de las rutas más turísticas de París. Cuéntame si ya conoces algunos de estos rincones. Por cierto, me he dado cuenta que casi todos los lugares que he descrito están muy cerca los unos de los otros, así que puedes aprovechar el día y hacer una ruta por aquí.
¡Nos leemos pronto!
Ro.