Esta historia comienza cuando hace dos años decidí comprarme un billete a Perú y cumplir así uno de los sueños que tenía desde pequeña: visitar una de las 7 maravillas del mundo contemporáneo, el santuario del Machu Picchu. Si quieres, antes de empezar con esta guía, puedes leer mi post de Mi experiencia viajando sola, en la que cuento mi aventura al viajar sola a Perú.
Lo ideal sería tener 5 días, mínimo 3 y máximo no existe. He pensado que 5 días es perfecto según el recorrido que voy a explicarte y las cosas que necesitas ver. Te hago un pequeño índice del recorrido para que tengas una idea:
- DÍA 1: Llegada a Cuzco
- DÍA 2: Excursión al Valle Sagrado de 1 día (Chinchero, Pisac y Ollantaytambo)
- DÍA 3: Viaje hasta Aguas Calientes y preparación
- DÍA 4: Machu Picchu, Montaña y Aguas Calientes
- DÍA 5: Vuelta a Cuzco
Cualquier viaje a Machu Picchu empezará en Cuzco (o Cusco), ciudad a la que puedes llegar en bus, en avión o en tren. Si viajas en avión, ten en cuenta que no existe avión directo desde Europa, por lo que primero tendrás que viajar a Lima, y desde aquí a Cuzco. Si prefieres el tren, no hay directo desde Lima, pero sí desde Puno, Arequipa o Juliaca. El autobús es el medio más barato, pero también el que más tarda, la ventaja es que puedes venir desde casi cualquier ciudad en autobús.
Ten en cuenta que esta zona está a una altura bastante considerable por lo que te puede provocar mal de altura (soroche como ellos lo llaman). Vi a muchos visitantes enfermos por culpa de la altura y no se pasa nada bien. Mantente hidratado, no hagas grandes esfuerzos y camina despacio, puedes comprar unas pastillas contra el soroche en cualquier farmacia, también puedes mascar las típicas hojas de coca o bebértelas en infusión como yo hacía.
DÍA 1 DE LA EXPEDICIÓN A MACHU PICCHU – CUZCO
Cuzco es la ciudad más antigua y una de las más importantes de Perú. Se encuentra en la vertiente oriental de la cordillera de los Andes, en el valle que forma el río Huatanay. Se dice que este valle ha estado habitado por diferentes pueblos y civilizaciones desde hace 3.000 años. Aunque podemos decir que Cuzco, como la ciudad que conocemos hoy en día y según nos cuenta la mitología, fue fundada alrededor del año 1.200 d.C. cuando Manco Cápac y Mama Ocllo, hijos del dios Sol migraron desde el lago Titicaca tiraron una lanza de oro y allí donde cayó, fundaron la ciudad.
Cuzco (Cusco) viene de Qosqo’ que significa “ombligo”, de forma figurada es el centro de todo, el punto de encuentro.
Ya solo la historia atrapa, ¿verdad? Perú en general, pero esta zona tiene un aire místico y misterioso que envuelve cada rincón. Cada paso que das está lleno de historia, y cuando viajas a través del Valle Sagrado, no puedes dejar de preguntarte ¿quién ha estado aquí antes que yo? ¿cómo vivían? ¿qué pasó en esta tierra? Yo quería saberlo todo.
Vas a encontrar cientos de alojamientos donde hospedarte, hablamos de la ciudad más visitada del país. Yo viajaba en plan mochilera y dormía en hostales de habitaciones compartidas o individuales, pero evidentemente hay todo tipo de alojamientos donde puedes elegir, y precios desde ”muy barato” hasta ”lo que quieras gastarte”. Te recomiendo que donde te alojes, incluyas tu desayuno si tienes la oportunidad. Son muy baratos y aunque no sea un “buffet libre” como tal, te preparan la mesa con diferentes infusiones, café, tortas, mantequilla, mermelada, fruta… Una delicia.
Cuzco, al igual que todas las ciudades de Perú, tiene una gran Plaza de Armas, punto de encuentro y lugar de paseo de cientos de turistas, vendedores y locales que dan un paseo después de trabajar. También puedes pasear por su gran mercado, donde puedes encontrar frutas y carne y pescado, un zapatero, quioscos de comida ya preparada, una tienda de sillas hechas a mano o el periódico del día. Curioso cuanto menos.
Cuando el sol se iba a poner, la ciudad cobró un ritmo especial, algunos jóvenes tocando la guitarra en la calle, gente paseando con sus bicis, yo me compré un helado y me senté en las escaleras de la Plaza de Armas a observar todo aquel movimiento.


No es por crear miedo, pero cierto es que si decides perderte por las calles de Cuzco (plan que me parece alucinante) ves con cuidado y procura acordarte por donde has venido, ya que si te alejas del centro hay barrios algo peligrosos y los turistas, aunque nos esmeremos muchísimo por no parecerlo, siempre vamos a tener aspecto de turistas.
Si llegados a este punto todavía no sabes cómo vas a llegar hasta Machu Picchu, no te preocupes, estás en la ciudad perfecta para hacerlo. Existen cientos (me atrevería a decir miles) de agencias de viajes y empresas que estarán encantados de que les contrates para que te lleven hasta allí. Diría que es casi necesario que vayas con un viaje organizado y me explico: en las agencias de viaje o donde lo contrates (yo lo hice a través de un conocido de la dueña del hostal) puedes regatear o ajustar el precio hasta lo más justo para ambas partes.
No se trata un viaje organizado en el que el guía decide todo el plan por ti (imagino que existirán), se trata de una manera de contratar el transporte para llegar hasta Machu Picchu, más adelante cuento qué es lo que yo hice exactamente. Así que si todavía no tienes esta parte del viaje, hazlo ahora, puedes visitar varios locales y elegir el que más se ajuste a ti.
Consejo: tanto esta expedición, como cualquier actividad que vayas a hacer en Perú, desde mi punto de vista es mejor contratarlo en el momento, no desde internet antes de tu llegada, ya que puedes ahorrarte bastante dinero si “negocias” con ellos.
DÍA 2 DE LA EXPEDICIÓN A MACHU PICCHU – VALLE SAGRADO
Esta visita, me parece la antesala perfecta justo antes de visitar el Santuario de Machu Picchu. Yo lo hice exactamente en el orden en el que te lo estoy mostrando e hice una visita de un día por este increíble valle que esconde auténticas maravillas. Son antiguas ciudades o construcciones con propósitos agrícolas,entre otros, que se distribuyen por el Valle Sagrado hasta acabar en Machu Picchu. Sé que hay excursiones que te llevan directamente después de las principales paradas del Valle Sagrado hasta Machu Picchu, pero yo lo hice de manera diferente, la que me recomendaron en Cuzco y es así cómo te lo voy a contar.
Mi visita de un día por este valle consistía en hacer tres paradas en los principales puntos arqueológicos del Valle: Pisac, Chinchero y Ollantaytambo. Sinceramente, y sin desmerecer a la gran estrella de este viaje, pero cualquiera de estos tres antiguos pueblos, especialmente, son joyas en estado puro, pero que Machu Picchu les hace sombra por su idílico enclave.





Son tres paradas llenas de historia, leyendas y mitología, son piedras llenas de cosas que contar y una naturaleza tan verde que yo no he visto nunca en ningún otro sitio, de verdad este trocito de Perú, tienes que descubrirlo.
Dentro de la excursión que yo contraté está incluido el viaje en minibús y el guía turístico durante todo el trayecto. La comida no está incluida pero te llevan hasta un restaurante con el que supongo que tendrán un acuerdo y te dejan un precio muy económico. Yo viajé en enero, donde allí es verano, asegúrate de llevar siempre agua fresca y protección solar, porque ese día lo recuerdo especialmente duro por el calor, ya que estás prácticamente todo el día al aire libre, aunque por la tarde-noche refresca bastante.


DÍA 3 DE LA EXPEDICIÓN A MACHU PICCHU – VIAJE HASTA AGUAS CALIENTES
Y por fin, uno de los días más esperados de mi viaje, y casi de mi vida. Emprender el viaje hacia el Santuario de Machu Picchu. Salir del hostal esa mañana, sabiendo que volvería en dos días después de haber visitado aquella maravilla hacía que me brillaran los ojos solo de pensarlo. Además, esta visita fue mucho más de lo que me esperaba, mucho más mística y espiritual, me superé a mí misma (en cuanto a esfuerzo físico se refiere), utilicé su tierra y su agua para dejar atrás los lastres que me acompañaban, para cambiar las ideas…
Para estos días, tendrás que dejar tu equipaje en el lugar donde te hospedes y recogerlo cuando vuelvas de Machu Picchu, ya que te aconsejo que lleves una pequeña mochila con lo imprescindible porque tienes que llevarla todo el día a cuestas. Una camiseta limpia, muda de ropa interior y calcetines, repelente de mosquitos, protector solar y tus básicos de aseo; recuerda dejar espacio para una botella grande de agua.
Salí del hostal muy pronto por la mañana, sobre las 7 aproximadamente me habían citado en una de las plazas del centro de Cuzco. Había un grupo grande de personas y nos organizaron en diferentes furgonetas (unas 8-10 personas por furgo más o menos). El viaje es muy largo, muy pesado y además es probable que te marees debido a las curvas, la altitud, la humedad… Para mí fueron unas malas horas, aunque se hacen varias paradas para hidratarse, comer y refrescarse. También debo decir que las carreteras y los paisajes que atraviesas son increíbles, primero estás en un paisaje montañoso (aunque verde) y poco a poco vas adentrándote en un paisaje más parecido a la selva, impresionante vegetación, humedad, pequeños riachuelos…
Voy a decirte también las cosas “menos buenas” o que podrían echarte para atrás en este trayecto, aunque para mí no influencien y volvería a hacerlo mil veces más. El viaje en furgoneta dura unas 6-7 horas, la segunda parte del viaje vas a pasar por unas carreteras cuyo concepto de seguridad no es parecido a lo que puedas pensar tú… Espero que en los próximos años pongan en marcha algún proyecto para la renovación de las carreteras, ya que es la ruta más turística de Perú. La otra opción es coger un tren desde Cuzco hasta Machu Picchu cuyo precio es a partir de los 65$/trayecto (es decir 130$ ida y vuelta). Yo creo que pagué unos 55 en total por ambos trayectos en furgoneta.
Y finalmente llegas a lo que todo el mundo llama Hidroeléctrica, que como su nombre indica es una vieja central de energía hidráulica aunque la verdad no sé si sigue en funcionamiento o no. Aquí te deja la furgoneta, y éste será el punto de encuentro para el día de regreso (tú organizas con tu vendedor el día que quieres volver). De todas maneras, cada día decenas de furgonetas de diferentes empresas llevan y traen a turistas, está bastante bien organizado.
Tienes por delante un recorrido de unos 12km hasta llegar a Aguas Calientes, donde dormirás y descansarás antes del gran día. Si has elegido el tren en vez de la furgoneta para llegar hasta aquí, no tienes que andar, llegas directamente a Machu Picchu Pueblo (Aguas Calientes). Si has llegado en furgoneta, ¡tienes por delante uno de los caminos más increíbles que he visto en mi vida! Son algo más de 12km que siguen las vías del tren, cuidado porque pasa de vez en cuando y hay algunos tramos no muy anchos, aunque éste siempre va tocando la bocina que se oye desde lejos puesto que hay decenas de visitantes haciendo el mismo recorrido. Es una ruta increíble, naturaleza en estado puro (aprovecho para recordarte que no te olvides del repelente de mosquitos).
El camino es increíble, yo iba pensando que cada paso que daba estaba más cerca de mi objetivo, iba mirando a mi alrededor por todas partes en busca de alguna señal que me indicara que estaba muy cerca del santuario. Tras unas tres horas de caminata (más o menos, depende de lo rápido que vayas), se llega a Aguas Calientes, es un pueblo pequeñísimo, apenas dos calles principales y todo son hoteles, hostales y restaurantes. Yo llegué sin reserva para dormir esa noche en ningún sitio (así me lo recomendaron y así lo hice), es de los hospedajes más caros que vas a encontrar en Perú, ya que es el lugar más turístico del país. Me encontré por el camino con una pareja de españoles que fueron muy amables y decidimos compartir habitación, ya que siempre es más barato una habitación para 3 personas que para menos.
Para el día siguiente, que será el día que por fin alcances Machu Picchu, tienes dos formas de acceder, o andando por una escalinata (no es corta ni sencilla de subir, ya que yo la bajé andando y se me hizo eterna, no me quiero imaginar para subirla) de manera totalmente gratuita; o bien con un bus que te sube desde Aguas Calientes hasta el santuario, son apenas 20-30 minutos de viaje y debes comprar los billetes el día de antes, hay diferentes horarios y yo escogí el primero de la mañana, creo que a las 5.15 de la madrugada. Este billete se compra en unas pequeñas casetas de la calle principal del pueblo, no tiene pérdida no te preocupes, salvo que no haya iluminación en el pueblo (jaja).
Como anécdota, esa noche hubo un fallo en la electricidad del pueblo y pasamos toda la tarde-noche sin luz, todo el pueblo estaba iluminado con velas, algunos restaurantes bien previsores contaban con generadores. Gracias a esto, me queda una imagen muy pintoresca y acogedora de este pueblito. Aunque esto también significaba que no podía cargar el móvil por la noche (lo necesitaba para tomar fotos al día siguiente aunque también llevaba cámara), por supuesto nada de Wifi, ducharse a oscuras, caminar a oscuras… pero fue divertido.
A dormir prontito, el día siguiente era el día más emocionante de todo mi viaje, tenía que descansar bien.
DÍA 4 DE LA EXPEDICIÓN A MACHU PICCHU – EL DÍA HA LLEGADO
El despertador sonó bien prontito, a las 4 y media de la madrugada, me aseé, cogí mi mochila y me fui directa al bus que salía a las 5.15. No cabía en mí de la emoción.
Muy importante: comprar el billete a Machu Picchu con antelación.
Hay diferentes tipos de entradas y dos turnos diferentes. Puedes visitar solamente la ciudad inca (Machu Picchu), o puedes combinar la ciudad inca + una de las dos montañas (Huayna Picchu o Machu Picchu). La montaña Huayna Picchu es la que estamos acostumbrados a ver al fondo en las fotos de Machu Picchu. También puedes comprar el billete con la ciudad inca y la montaña con el mismo nombre (esta entrada se llama Machu Picchu + montaña). Yo subí a esta última, en el primer turno de la mañana, abre a las 6 a.m. Los precios oscilan entre 36€ si solo visitas el santuario o 52€ si visitas el santuario y además subes a una de las dos montañas.
Decía que debes comprar los billetes con antelación porque lo más seguro es que para ese mismo día y los siguientes, estén agotadas. Ahora mismo lo acabo de buscar en la página oficial y están agotadas las entradas de aquí a una semana, y eso que estamos en temporada baja ya que en Perú es invierno ahora mismo.
Como te decía, estaba poco antes de las 6 de la mañana esperando en la cola impaciente hasta que abren la barrera de seguridad para entrar y controlan los billetes. Puedes hacer la visita por libre o bien contratar a una persona que te haga un tour, por lo que vi hay oficiales, los que puedes contratar en el mismo centro, y no oficiales que se ofrecen en la puerta del santuario antes de entrar. Yo decidí hacer la exploración de la ciudad inca por mí misma, ya que no tenía mucho tiempo pues a las 7 a.m. tenía que estar en la valla que da acceso a la subida de la montaña Machu Picchu.
El complejo es increíble, además, todo cobra un ambiente mucho más místico con la neblina del amanecer, la humedad por todas sus rocas… He de decir también que está muy bien cuidado y protegido y continuamente hay trabajos de rehabilitación y limpieza constante, no podía ser menos tratándose de la auténtica maravilla que es. Sigue siendo un misterio el por qué está aquí esta ciudad, y quién decidió construirla, aunque todos los datos apuntan a que fue construida en el siglo XV al mando de Pachacuteq. Se divide en dos zonas, una parte agrícola y otra parte urbana dividida en dos barrios. Su función sigue siendo un enigma aunque se cree que fue habitada solamente por sacerdotes, nobles y aqllas (vírgenes del sol), Pachacuteq la mandó construir como lugar de refugio de lujo, que además no era conocido por las castas inferiores.
Como había comprado la entrada también para subir a Machu Picchu montaña, me fui acercando a la zona paseando, me hice unas fotos con unas llamas que me encontré por el camino y esperé en la “puerta” que daba acceso a la subida. Se trata de una escalinata de piedra. Hay unos 2 km de sendero y un desnivel de 600m, con inclinaciones de hasta 30º, no es fácil la verdad, pero ha sido una de las cosas más satisfactorias que he hecho en mi vida. De los que estábamos en el turno de las 7 a.m., yo estaba la segunda en la cola antes de que abrieran, a medida que fui subiendo los adelanté y un grupo de chicos australianos me adelantó a mí y en alguna parada del camino me iban animando y gritándome que ya quedaba menos.
Todas las cosas que sentí durante esa hora que tardé en subir, no puedo explicarlas ni siquiera ahora después de un tiempo. Me faltaba el aliento (pues estaba a gran altitud y además había mucha humedad) y al mismo tiempo, esa tierra me estaba haciendo respirar como nunca antes lo había hecho. Todo lo que escriba aquí se queda corto, así que lo mejor que te puedo decir es que lo descubras tú mismo.
Tras una subida dura, me costó mucho esfuerzo físico, por fin rodeada de verde y nubes, llegué a la cima del mundo, a lo más extraordinario que he hecho jamás. La mejor manera de que entiendas esa satisfacción que sentía es que veas las fotos.



Se supone que cuando llegas a lo más alto de la montaña, se tiene una vista privilegiada del complejo Machu Picchu, pero al ser bien temprano por la mañana sólo se veía neblina y algún pequeño oasis de salvaje vegetación que se dejaba entrever de vez en cuando. Pero me daba igual, era aún así maravilloso. Estuve casi una hora allí, sentada en una roca, solo mirando y respirando, solo siendo yo.
Tras esto, me dispuse a bajar poco a poco, con la sonrisa más grande que me podía caber en la cara. Una vez abajo, di otro paseo por las ruinas, hice algunas fotos más, aunque ya había demasiados turistas por “las calles”. Así que tras una última vuelta entre estas piedras, salí y empecé a bajar poco a poco, como te he dicho antes, es bastante larga aunque los escalones son bajitos y no muy difíciles.
Al volver a Aguas Calientes puedes volver al mismo hotel/hostal donde dormiste la noche anterior o buscar un nuevo alojamiento. Aprovecha para descansar ya que el esfuerzo ha sido grande, comer algo, y te animo a que vayas a pasear por las calles del pueblo (yo el día anterior apenas lo había visto porque llegamos por la tarde y luego se fue la luz). Hay un mercado bastante interesante con la particularidad de que encontrarás cosas que no verás en otros mercados del país (suelen ser bastante repetitivos en cuanto a souvenirs se refiere). Prueba nuevos restaurantes, aunque son bastante turísticos la mayoría, yo cené en un mercado de abastos que tenía también puestos de comida.
DÍA 5 DE LA EXPEDICIÓN A MACHU PICCHU- VUELTA A CUZCO
Este último día tiene poco que explicar que te pueda resultar útil. Si es que viniste andando, tienes que rehacer el camino de las vías del tren hasta llegar a Hidroeléctrica. Normalmente el punto de encuentro con los conductores de las furgonetas es el mismo lugar donde te dejaron, a las 15:00. Como te digo, hay cientos de personas que hacen el mismo trayecto así que no te encontrarás solo en ningún momento.
Llegados a este punto, otras tantas horas de carretera hasta llegar a Cuzco de nuevo. Yo estaba tan cansada y me dolía tanto todo el cuerpo que no veía la hora de darme una ducha y tumbarme sobre plano. Igual piensas que soy un poco exagerada, pero estuve dos días después casi sin poder moverme de las agujetas que tenía (y no era la única, cosa que me sirvió de consuelo).
Y hasta aquí te cuento una de las mejores experiencias de mi vida, espero haberte podido transmitir al menos un poco de todo aquello que sentí. No dudes en hacer cualquier tipo de pregunta que estaré encantada de ayudarte.
Si quieres saber más sobre la otra parte del viaje, no dudes en leer Arequipa y Cañón del Colca y Lago Titicaca.
¡Nos leemos pronto!
Ro.
1 comentario en «MACHU PICCHU – GUÍA PERSONAL PARA VISITARLO.»
¡Me ha gustado mucho el artículo, Ro! Qué lindo es cumplir sueños y si son viajeros, mejor que mejor. Eso sí, deberían cuidar un poquito más Machu Picchu porque a este ritmo que lleva la pobre se la cargan.
¡Un saludo!